martes, 23 de marzo de 2010

A quien pueda interesar:

Por medio de la presente pido formales y sentidas excusas a todas aquellas mujeres embarazadas a las que en algún momento les pude haber hecho comentarios sobre el tamaño de su vientre o las que, en un acto de obvia falta de sensibilidad, les pregunté si estaban seguras de estar esperando sólo uno.

Evidentemente, y gracias a la tecnología, la mayoría de las mujeres saben de antemano cuantos fetos ocupan su utero y están bastante seguras de que no son gemelos o trillizos. Mas aún, y en virtud de objetos tan banales como el espejo, todas las embarazadas han podido percibir su abultada anatomia sin necesidad de que un amable transeunte se lo recuerde.

Una vez mas, pido su perdón y ofrezco mis mas sinceras disculpas.

cordialmente,

La Alina, que ya ha estado embarazada.

Dedicado a mi prima Gina Polanco, quien fué mi última (lo juro solemnemente) victima de mi ignorancia pre-embarazo.

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